Cocinado
Es importante tener en cuenta que los patrones de alimentación pueden ser muy diversos, pero la base que define una alimentación saludable la marca la cantidad y la presencia de determinados alimentos.
La principal diferencia entre cocinar lo que comemos y tomar un alimento procesado, es que en el primer caso, sabemos lo que comemos, es decir, los ingredientes exactos y las proporciones de los mismos. Y en el segundo, aunque consultemos el etiquetado, hay ocasiones en que desconocemos parte de las características de sus ingredientes. A veces leemos aceites vegetales y no podemos saber si es un aceite de girasol (que es saludable) o de coco o palma (que siendo vegetal, es muy poco recomendable) o en un sopa de sobre publicitada como “de ave”, no sabremos en qué proporción aparece dicho tipo de carne.
La falta de tiempo es una de las razones por la que muchas personas no cocinan. Sin embargo, si nos planificamos bien y utilizamos unos sistemas de conservación adecuados, podemos comer de un modo saludable, económico y variado. Cocinar varias raciones del mismo plato para varios días, nos permitirá ahorrar tiempo, dinero, planificar adecuadamente las comidas (no siempre disponemos del tiempo suficiente para prepararlas en el momento) y compatibilizar nuestra vida, con una alimentación sana.