En caso de recaída
Sólo un cigarrillo puntual
Fumar solo un cigarrillo puede hacer que recaigas. Es un serio aviso para no repetir pero estás a tiempo de remediarlo. Para ello:
- Analiza el motivo o la situación que te ha llevado a ello. Busca alternativas para la próxima vez: evitar determinados ambientes o situaciones al principio, actividades que puedes hacer en lugar de fumar, formas de liberar el estrés en esos momentos, etc.
- Recuerda tus razones para dejar de fumar y tus logros, todo lo que has conseguido hasta ahora.
- Piensa en positivo: has resistido y cada vez lo necesitas menos, ¿cómo vas a volver ahora?
He vuelto a fumar todos los días
Cada intento de dejar de fumar es un paso más para dejar de fumar definitivamente. No te desanimes, si has conseguido estar un tiempo sin fumar, ya sabes que puedes vivir sin tabaco. Una recaída no es un fracaso, sino una oportunidad de aprendizaje. Utiliza lo que has aprendido: qué has llevado mejor y qué te ha resultado más difícil. La próxima vez que lo dejes, será más fácil.
Te puede servir para valorar si necesitas utilizar otros métodos, como consultar con profesionales sanitarios, utilizar los recursos locales, etc.
Para evitar recaídas es recomendable utilizar métodos avalados por la evidencia científica para dejar de fumar (tratamientos aprobados como ayuda para dejar de fumar, terapias cognitivo-conductuales, consejo individual y grupal, líneas telefónicas oficiales de ayuda, etc.) y evitar las terapias milagrosas y aquellas que no han demostrado eficacia (cigarrillos electrónicos, acupuntura, terapias con láser, etc.).