Carol, 18 años
Empezó probándolo con sus amigos a los 13 años y sin pensarlo, a los 16, ya fumaba todos los días.
Hace unos meses, se enteró de que, además de los riesgos ya conocidos, fumar favorece el acné y la celulitis. Pero, sobre todo, calculó cuánto dinero ahorraría y decidió dejarlo definitivamente.
Antes, siempre estaba sin dinero por culpa del tabaco, su pelo y su ropa apestaban y los catarros le duraban mucho.
Se lo propuso y eligió una fecha para dejarlo. Buscó un día entre semana porque con las clases, los exámenes y el resto de actividades no tendría tiempo de pensarlo.
Los primeros días, sus trucos fueron tener siempre agua y chicles sin azúcar a mano y evitar las situaciones en las que solía fumar.
Lo más difícil fue aguantar con sus amigos, pero intentó quedar en sitios donde no se podía fumar (cine, etc.) o simplemente dijo "No". Algunos no se lo han puesto fácil, pero muchos han apreciado su seguridad y determinación. También en casa las cosas están más relajadas, los exámenes han ido bastante bien, se está sacando el carnet de conducir y, con lo que ahorra, se quiere comprar un coche de segunda mano. ¡Una chica independiente!