Bastante consumido, existe la creencia de que es un tipo de tabaco más natural, que contiene menos productos tóxicos que un cigarrillo normal y que es menos adictivo. No importa cómo se lie, la composición del tabaco es la misma y los efectos de su consumo son igual de perjudiciales (o incluso más) para la salud.

Aunque su aspecto y olor puedan ser algo diferentes, su consumo está asociado a prácticamente los mismos riesgos para la salud que los cigarrillos convencionales.

También conocida como shisha, narguile, hookah o cachimba. El tabaco para pipa contiene muchos componentes altamente adictivos y su consumo aumenta el riesgo de la mayoría de las enfermedades asociadas al consumo de cigarrillos convencionales, como el cáncer.

Existen otros productos de tabaco menos conocidos que se consumen de forma diferente, como son el tabaco de mascar o el rape. Aunque no generan humo por combustión, también generan adicción e implican un importante riesgo para la salud, su consumo se asocia especialmente al cáncer oral y de páncreas.

Consisten en un dispositivo con un pequeño depósito o cartucho (que contiene el líquido con o sin nicotina, propilenglicol, glicerinas vegetales, saborizantes y otros compuestos químicos) y que mediante un sistema electrónico con una batería recargable y un atomizador vaporiza la mezcla de líquidos del depósito generando un aerosol que se inhala simulando el humo de los cigarillos tradicionales. Informe sobre los cigarrillos electrónicos

En general, estos productos se publicitan como ayuda para dejar de fumar, o como alternativa más saludable y como producto inocuo. Sin embargo, con las investigaciones realizadas hasta el momento, no se puede excluir los riesgos para la salud asociados al uso o exposición al aerosol generado por los cigarrillos electrónicos. Su seguridad y eficacia como ayuda para dejar de fumar no han sido demostradas.

El cannabis (hachís, marihuana, aceite…) muchas veces se mezcla con el tabaco y, por lo tanto, se consumen dos drogas con distintos efectos y consecuencias, potenciándose la adicción a la nicotina junto con el tetrahidrocannabinol (componente del cannabis).