Prevención de caídas en la infancia
Las caídas son algo habitual y normal en el desarrollo de los niños y las niñas, y forman parte del proceso de aprender a caminar, correr, saltar, trepar, explorar e interactuar con el entorno físico. Esto hace que las caídas sean una causa importante de traumatismos y lesiones en estas edades.
Las medidas preventivas para evitarlas comienzan desde el primer mes de vida.
El bebé pasa muchas horas durmiendo y por eso la cuna es el primer elemento a revisar (altura, separación de barrotes, colchón).
A partir del año las habitaciones más peligrosas son por este orden: cocina, cuarto de baño, sala de estar y dormitorios.
Sigue estas recomendaciones:
En casa
- En el cambiador o la trona no les dejes nunca sin vigilancia.
- Los niños/as empiezan a darse la vuelta desde muy pequeños, por lo que no se les debe dejar solos en ninguna superficie en la que puedan rodar y caerse, como un cambiador, una cama o el sofá.
- Pon barandillas en las escaleras y utiliza puertas o barreras de seguridad en la parte superior e inferior de las mismas.
- Protege las ventanas con cierres de seguridad y no pongas sillas ni muebles bajos delante.
- Mantén las puertas de las terrazas cerradas.
- Asegúrate de que los muebles, estanterías, televisores, etc. están bien anclados a la pared.
En otras casas y lugares donde los niños/as acudan con frecuencia
- Asegúrate de que el entorno en ellos es seguro (la casa de los abuelos, la de otros familiares…).
En los espacios de ocio
- Verifica que en el parque, polideportivos, plazas, etc los columpios, juegos, porterías, y otros materiales de juego estén bien anclados y cumplan con las normas de seguridad. El suelo, en los espacios para niños/as pequeños/as, debe ser de materiales blandos.
Para saber más sobre qué productos pueden ser peligrosos o suponer un riesgo de lesiones para la infancia y cómo utilizarlos correctamente para evitar que originen lesiones consulta la “Guía de seguridad de los productos infantiles” .
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