Recomendaciones generales de actividad física durante el embarazo y postparto
El embarazo es una etapa única para establecer o reforzar estilos de vida más saludables que pueden permanecer en el tiempo y promover un mejor estado de salud, y además puede contribuir a que en su entorno más cercano (pareja, hijos e hijas, etc.) también se adopten estilos de vida más saludables, como ser más activos.
En ausencia de complicaciones médicas u obstétricas, las recomendaciones para el embarazo y postparto no difieren de las de la poblacion general; no obstante, se desaconseja:
Estar mucho tiempo tumbada boca arriba haciendo ejercicio, después del primer trimestre.
Practicar submarinismo (por exisitir un mayor riesgo para el feto de sufrir síndrome de descompresión).
Evitar realizar actividades que conlleven riesgo de caídas o en las que se puedan producir golpes en el abdomen (montar a caballo, esquí de montaña, deportes de raqueta vigorosos, fútbol, baloncesto u otros deportes de contacto). También es aconsejable evitar estar mucho tiempo seguido de pie sin moverse.
La actividad física se puede iniciar o mantener mientras la mujer embarazada sana se sienta cómoda y siempre que no tenga contraindicaciones médicas. En ocasiones, a medida que avanza el embarazo o si los profesionales sanitarios lo consideran oportuno el tipo de actividad física o su intensidad puede variar.
HAY QUE TENER EN CUENTA QUE:
Si no cumple con las recomendaciones: Es aconsejable, para aquellas mujeres que eran inactivas antes del embarazo, iniciar algún tipo de actividad e ir aumentando progresivamente la duración, frecuencia e intensidad hasta alcanzar las recomendaciones.
Si cumple las recomendaciones: las mujeres previamente activas pueden continuar realizando actividad física, adaptando las actividades si fuera necesario.
Si supera las recomendaciones: mantener su nivel de actividad y tratar de combinar varios tipos de actividad física.
Aquellas mujeres que realizaban actividad vigorosa anteriormente al embarazo pueden continuar haciéndolo, teniendo en cuenta las excepciones señaladas y modificando sus rutinas según les indique el profesional sanitario. Sin embargo, el embarazo no es el mejor momento para iniciar una actividad vigorosa o prácticas deportivas si previamente no se realizaban.
Las atletas pueden seguir entrenando con supervisión de un profesional y adaptando el entrenamiento a la situación de embarazo.
Es importante no cansarse y se debe poder mantener una conversación mientras se realiza la actividad; la meta que se pretende alcanzar con esta actividad física aeróbica durante el embarazo es mantener una buena aptitud física sin plantearse llegar a un pico máximo de forma física o rendimiento.
RECOMENDACIONES DURANTE EL POSTPARTO
En el postparto se puede volver a reiniciar gradualmente la actividad física tan pronto como sea física y médicamente seguro; dependiendo de cada persona y tipo de parto, variará el momento de inicio y la intensidad a la que se realiza la actividad.
Es aconsejable realizar ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico en cualquier etapa de la vida de la mujer; y se deben realizar antes, durante y después del embarazo para la prevención y tratamiento de la incontinencia urinaria.
La actividad física de intensidad moderada durante la lactancia no afecta a la cantidad o composición de la leche ni al crecimiento del lactante.