Hay situaciones muy comunes en las que tendemos a comer de una forma menos saludable de lo habitual. Algunas de ellas son:

• Situaciones en las que nos sentimos incomprendidos o ignorados y en las que nos refugiamos en la comida para compensar dicha incomodidad.
• Momentos de aburrimiento, de larga espera u oportunidades como pasar delante de una pastelería. Es el caso de los “comedores situacionales”.
• Momentos gratificantes como celebraciones o el simple hecho de estar atravesando un buen momento.
• Periodos estresantes, en los que tenemos que pasar alguna prueba o estamos sometidos a una gran carga de trabajo.
• Comer fuera de casa

  ¿Qué pasa si suelo comer fuera de casa?

  Comer de forma saludable fuera de casa puede representar un problema para algunas personas.

  Si tu horario de trabajo no te permite comer en casa, no desesperes, es totalmente posible alimentarse de forma correcta sin que ello suponga otra fuente de estrés en tu vida.

  Para ayudarte a conseguirlo intenta poner en práctica las siguientes recomendaciones:

  • Intenta comer de la forma más parecida a como lo harías en casa
  • Evita lugares como los buffet, la gran disponibilidad de alimentos puede provocar que comas más de la cuenta
  • Procura elegir preparaciones sencillas y sin muchas salsas, con ensalada o verduras como guarnición
  • No te compliques con el postre y la bebida, lo mejor es la fruta y el agua.
• Comer en solitario. Siempre que sea posible, come en compañía, tomándote tu tiempo (de 20 a 40 minutos puede ser razonable), sentado y disfrutando del momento, haciéndolo de modo consciente, masticando bien.